Tras un soso final de año sin casi sucesos astronómicos llegan las Cuadrántidas a lo grande superando los 130 meteoros/h. Viajan a 41 km/s. Lo más curioso de esta lluvia de estrellas es que no pertenecen a ninguna constelación, pertenecían a una que es una constelación desaparecida; La constelación del Cuadrante, la cual representaba un instrumento astronómico conocido como Cuadrante. Estas constelaciones quizás no coincidan nunca más formando el dibujo que antes formaba o quizás varias estrellas de esa constelación hayan explotado.
Curioso, ¿No?